Mi amor por la fotografía comenzó cuando tenía 13 años. Cuando los fotógrafos eran pocos, Instagram se estaba volviendo popular y la mayor parte de la inspiración procedía de Tumblr. Comencé humildemente en el patio trasero de la casa de mis padres donde las plantas y los árboles eran mis modelos. Me gradué en plantas y árboles y comencé a tomar fotografías de mis amigos... todo.el.tiempo. En ese momento, soñaba con ser algún día un retratista famoso, con la esperanza de ver mi trabajo en revistas. Ahora las revistas están prácticamente obsoletas y ciertamente nunca me hice famoso. Aunque estoy bien con eso. Me di cuenta de que prospero más en la simplicidad de ser humano. Veo momentos que parecen "un martes más" y los capturo. Me encanta eso de mí. La capacidad de ver lo pequeño, lo simple y lo bello. Después del embarazo y nacimiento de mi hijo en 2023, me di cuenta de que lo simple realmente es mejor. Todos empezamos de manera inocente y simple, pero esos son los momentos que más importan al final del día. Los momentos en familia, los momentos con nuestros amores y los momentos con nosotros mismos. Éstas son las alegrías silenciosas que aprecio a medida que el tiempo pasa como el reloj de arena que nos sentamos y observamos en silencio.

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Traigo este enfoque simple a mis sesiones. No me gusta posar demasiado porque, para ser honesto, parece inventado y poco realista en esos momentos simples que todos amamos. Disfruto sentarme y ver cómo se desarrollan los momentos, el amor se conecta y los humanos son humanos. Noto estos fragmentos de tiempo.